lunes, 20 de septiembre de 2010

Si tuviera que escenificar en mi vida un poema que hablara del silencio, o de callarse... nunca quisiera ser un "amoroso" de "los amorosos callan" de Sabines, mas bien quisiera estar en "me gusta cuando callas" de Neruda y decir "Déjame que me calle con el el silencio tuyo" "Déjame que te hable también con tu silencio"...

Aunque, la verdad, Sabines, es la ley.